La sensación de compartir, así como la de ser escuchado y comprendido van de la mano y dan forma al esfuerzo común. Lo nuestro es eso, la cooperación, la colaboración, la reciprocidad. Participar significa aceptar las metas del otro y sumarse a sus esfuerzos.
Colaborar es seguir sumándose con respeto y aceptar el liderazgo del otro, pues ambos reconocen su esfuerzo, se complementan y crecen en él.
Lo nuestro es lo que compartimos, es el significado que ambos le damos a las experiencias que hemos tenido en común.
Lo “nuestro” no son las deudas ni los hijos. Lo nuestro son las experiencias que hemos tenido en común, la construcción de nuestra individualidad en compañía. Sobre todo de aquello que nos ha resultado grato y pacífico.